Las instituciones europeas han sido el escenario donde, esta semana, se han celebrado dos importantísimas votaciones, la primera cronológicamente hablando, la Directiva de Emisiones Industriales y la segunda, la Ley de Restauración de la Naturaleza. Ambas propuestas legislativas tienen un fuerte componente medioambiental y paradójicamente, una notable incidencia en el sector primario y en la actividad agraria.

La primera votación, la relativa a la revisión de la Directiva de Emisiones Industriales, el Parlamento Europeo rechazó mayoritariamente la propuesta de la Comisión que proponía ampliar el ámbito de aplicación de dicha Directiva y con ello, consecuentemente, ampliar el número de explotaciones ganaderas afectadas a traves de una rebaja del umbral de cabezas de ganado hasta las 150 unidades de ganado.

Además, la mayoría de los europarlamentarios subrayaron la importancia de garantizar que los productores de fuera de la Unión Europea cumplan requisitos similares a las normas comunitarias.

La votación del Parlamento Europeo mostró una foto nítida con PNV, los Liberales, el Partido Popular Europeo y el Grupo Conservador rechazando la revisión de la Directiva mientras el Grupo Socialista, la Izquierda y los Verdes defendieron la propuesta de la Comisión por rebajar su aplicación hasta las 150 unidades.

Desde ENBA, valoramos positivamente el rechazo del Parlamento Europeo que afectaría a las explotaciones de vacuno carne y leche, o de las granjas mixtas con diferentes tipos de ganado y más profesionales dimensionadas y las condenaría a una mayor burocracía y limitaciones.

Por su parte, la segunda votación, la materializada esta misma semana, es la relativa a la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza que, si bien es un desarrollo del Pacto Verde Europeo, responde a los acuerdos alcanzados en la COP15 de Naciones Unidas donde se aboga por reparar en 2030 el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos dañados de la UE y para el 2050, la totalidad de ellos.

En esta segunda votación, ganada por un estrecho margen de 12 votos, la tramitación de la Ley de Restauración de la Naturaleza seguirá adelante a pesar de los llamamientos de las organizaciones agrarias que alertan de la afección a los agricultores y a su capacidad productiva, con lo que se aminora, aún más, la soberanía alimentaria de la Unión Europea, un continente cada vez más dependiente de la alimentación externa y proveniente de otras zonas del mundo que, aún incumpliendo los condicionantes medioambientales, sociales e higiénico-sanitarios que les son reclamados a los productores europeos, son introducidos en nuestro mercado europeo y consiguientemente, en las mesas de los consumidores europeos.

La votación del Parlamento Europeo mostró una foto nítida con el bloque de la derecha (salvo 16 parlamentarios populares díscolos) en contra de la Ley, el resto de grupos socialistas y de Izquierda, a favor y unos pocos, entre ellos, la europarlamentaria de PNV, que se abstuvieron.

Desde ENBA abogamos, tanto en estas dos propuestas legislativas como en otras cuestiones como es el despliqgue de las energías renovables en tierras agrarias por una política prudente y equilibrada donde la soberanía alimentaria y la capacidad productiva no sean sacrificadas en favor de propuestas medioambientales y energéticas que, tal y como decíamos antes, nos llevarán, más temprano que tarde, a depender de alimentos de otras zonas del mundo y más aún, cuando ese comercio alimentario proveniente de esas zonas no cumple ni se le exigen las más elementales condiciones de reciprocidad para que, cuando menos, los alimentos foráneos que llegan a nuestras mesas cumplan los mismos requisitos que les son exigidos a los productores europeos.

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El sector productor de carne de vacuno vive un momento muy delicado. El alza desmesurada de los costes de producción en los 2-3 últimos años y aunque el precio percibido por los ganaderos, parcialmente, haya mejorado, tenemos que reconocer que la mayoría de los ganaderos se encuentra vendiendo a pérdidas.

La alarma generada por presión de la inflación ha provocado que los consumidores, incluso entre aquellos sin problema económico alguno, modifiquen sus hábitos de compra, en favor de una carne más económica y los supermercados y carniceros, conocedores de ello, con el objetivo de presentarse ante los consumidores como la alternativa más económica, se niegan a actualizar los precios de venta y consecuentemente, los ganaderos no obtienen un mejor precio y se ven incluso condenados a producir a pérdidas.

En esta tesitura, la organización agraria ENBA ha solicitado al Gobierno Vasco que convoque la Mesa de la Carne para reunir así en torno a la misma, a productores (ENBA y EHNE), cooperativas-asociaciones (Harakai y Gitxegi), administración y compradores de carne (Eroski, Uvesco y carniceros).

Cuestiones como el mercado estatal, los hábitos de consumo y el alza en el coste de los insumos están influyendo directamente en la situación que viven los ganaderos y por todo ello, antes de que sea demasiado tarde, desde ENBA consideramos que es imprescindible que nos reunamos todos los agentes del sector de la carne y fijemos una estrategia común y consensuada.

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500 personas han participado en la 8ª edición de ONGI ETORRI BASERRIRA

Este fin de semana, 7 y 8 de Julio, se han celebrado las jornadas de puertas abiertas ONGI ETORRI BASERRIRA y tras su cierre, podamos valorar como un verdadero tras comprobar que 500 personas han participado en la iniciativa.

En la oferta inicial eran 25 caseríos los que participaban, pero finalmente, han sido 20 los que han abierto sus puertas, dado que los visitantes han optado mayoritariamente por los abiertos el sábado. Aún así, se ha contado con una oferta amplia y variada, donde los interesados han podido conocer de primera mano la realidad del caserío actual, los pueblos y barrios donde están y cómo no, las familias que viven y trabajan allí.

Desde la organización agraria ENBA, impulsora de la iniciativa ONGI ETORRI BASERRIRA, queremos agradecer tanto a baserritarras como visitantes que han participado en la iniciativa y asimismo, a todos aquellos patrocinadores y colaboradores (Mercadona, Hazi, Eusko Label, Basatxerri, Baserria KM0, Kaiku KM0) que han hecho posible su desarrollo. Estamos seguros que el próximo año volveremos a vernos.

Un agradecimiento final para todos aquellos medios de comunicación que nos han ayudado a difundir y dar a conocer la iniciativa ONGI ETORRI BASERRIRA.

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Compatibilizando la soberanía alimentaria y energéticas de Euskal Herria

La organización agraria ENBA de Euskadi ha comparecido hoy a la mañana, en Donostia, representada por sus presidentes en Gipuzkoa y Bizkaia, Iñaki Goenaga y Karlos Ibarrondo respectivamente, para presentar el informe sobre energías renovables titulado “Compatibilizando la soberanía alimentaria y energéticas de Euskal Herria” con el objetivo de fijar posición de la organización así como para trasladar a las instituciones públicas, partidos políticos y al conjunto de la sociedad vasca los planteamientos de los baserritarras ante la expansión de las infraestructuras energéticas.

Tanto Goenaga como Ibarrondo han destacado la necesidad de compatibilizar la soberanía alimentaria con la energética y de impulsar planteamientos que defiendan la tierra agraria, imprescindible para lograr la mayor soberanía alimentaria posible.

Al termino del acto, como colofón al informe, han dado cuenta de las conclusiones que recogemos en esta nota de prensa.

Conclusiones y propuestas de ENBA

- Consideramos que la Soberanía Alimentaria y la Soberanía Energética de Euskal Herria son retos compatibles.

- Todas las acciones encaminadas al objetivo de lograr ambas soberanías requieren, sí o sí, de tierra y por lo tanto, en aquellas tierras consideradas por las DOT y por el PTS Agroforestal como tierras agrarias, se priorizará el uso agrario y en el momento de ubicar las instalaciones energéticas, se priorizará el uso de tierras no agrarias.

- La producción de alimentos, a semejanza de lo que ocurre con las energías renovables, deberá contar con la calificación de actividad de interés general en las diferentes normativas, sin priorizar así, la producción energética sobre la producción de alimentos.

- En el momento de impulsar instalaciones energéticas se deberá tomar en consideración tanto su tamaño como su dimensión, priorizando el autoconsumo y las comunidades energéticas. Al hilo de ello, se tendrá en cuenta, la dimensión de las instalaciones energéticas (por ejemplo, la altura de los molinos eólicos) y su cercanía a los caseríos a fin de no perjudicar la calidad de vida de los habitantes del entorno rural.

- La ley recoge que en el momento de decidir la ubicación de las instalaciones energéticas deberán presentarse diferentes alternativas pero, en todo caso, deben ser alternativas reales. En el momento de optar por alguna de las alternativas, el coste económico no puede ser el criterio principal, porque de ser así, se anula toda protección de tierras agrarias recogidas en leyes y normativas.

- Los baserritarras estamos dispuestos a colaborar con instituciones y promotores en la tarea de decidir la mejor ubicación de las instalaciones energéticas y sus infraestructuras,, así como para proponer alternativas de ubicaciones.

- Eso sí, como organización agraria que somos, proponemos que tanto en las DOT como en los PTS se incluyan zonas de excepción para aquellas tierras calificadas como suelos de alto valor agrológico así como para aquellas otras tierras agrarias que, por su pendiente reducida, sean praderas o fincas maquinables.

- Asimismo, creemos que en el momento de decidir la ubicación de las instalaciones energéticas, deberán priorizarse aquellas tierras recogidas en el inventario de suelos potencialmente contaminados, impulsando así su recuperación, y deberán priorizarse también, los suelos artificializados, evitando la artificialización de más tierra.

- Finalmente, creemos que, en un país netamente forestal como el nuestro, al impulsar las energías renovables debiera priorizarse la biomasa forestal, para además de impulsar al sector forestal impulsar al mismo tiempo, la industria de la biomasa. Asimismo, creemos que la energía para los sistemas de calefacción de los edificios institucionales debiera ser la biomasa forestal.

+ INFO. INFORME COMPLETO

Donostia, 2023-05-18