Las medidas y herramientas que contempla el PDR 2014-2020 aprobado por las instituciones vascas y con ello, las numerosas oportunidades que se prevén para las explotaciones y cooperativas han sido la cuestión abordada por Eduardo Aginako, director de Agricultura del Gobierno Vasco que ha anunciado que el Gobierno Vasco adaptara su normativa sanitaria para las explotaciones que transformen y elaboren su propia producción.
Tras la pausa del café, ha sido el Director General de Cooperativas Agroalimentarias, Eduardo Baamonde quien ha tratado la apertura de los mercados, la volatilidad de precios y sus consecuencias para las explotaciones a los que ha transmitido la imperiosa necesidad de consolidar estructuras cooperativas para acceder al mercado.
Por otra parte, ha sido la experta francesa Brigitte Chizelle, quien ha abordado uno de los principales retos del agro europeo que no es otro que su rejuvenecimiento. Chizelle, ha expuesto numerosas experiencias francesas y ha destacado la necesidad de abordar tanto la problemática de los jóvenes como trabajar intensamente el colectivo de los titulares dispuestos a transmitir su explotación.Chizelle ha subrayado la concienciación e implicación de las entidades locales en la transmisión de explotaciones del propio municipio.
Finalmente, ha sido Tomás García-Azcárate, Consejero de Mercados Agrarios de la Comisión Europea quien ha captado la atención de los presentes al afirmar que la Comisión ya ha iniciado sus trabajos para diseñar la próxima reforma post 2020 y que dichas propuestas estarán elaboradas para el año 2016.
García-Azcárate ha planteado la necesidad de construir una nueva legitimidad para que las ayudas agrarias sean aceptadas por la sociedad europea para lo cuál ha fijado en los bienes públicos, el mantenimiento de una agricultura activa sobre el conjunto del territorio y en los jóvenes agricultores como las bases de esa nueva legitimidad.
Igualmente, ha señalado que estamos al límite de lo que permite el ordenamiento jurídico comunitario actual por lo que en un contexto de menor intervención pública y con menos fondos, serán imprescindibles una mejor organización del sector productor y de la cadena alimentaria.