Ya en la reunión celebrada el pasado 21 de junio en la Diputación Foral de Gipuzkoa, el representante de ENBA denunció esta casuística y la existencia de criaderos de jabalíes al otro lado de la muga gestionados por sociedades de caza.
En opinión de ENBA es más necesario que nunca que los representantes institucionales de ambos lados de la muga trabajen conjuntamente y busquen la colaboración de las federaciones de caza de ambos lados para erradicar este problema que trae por la calle de la amargura a los baserritarras de la zona.
Los baserritarras no quieren compensaciones económicas sino trabajar en paz y poder recolectar lo sembrado.