La organización agraria ENBA rechaza el proyecto de Ley del paisaje del País Vasco que el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco ha introducido en sede parlamentaria para su tramitación, debate y posterior aprobación.
Desde la organización agraria ENBA valoramos positivamente aquellas iniciativas tendentes a preservar y fomentar el paisaje de nuestra tierra pero desconfiamos muy mucho de todos aquellos planteamientos que supongan un exceso regulador y una mayor burocracia para cuestiones que, a nuestro entender, no lo requieren.
La organización agraria ENBA quiere mostrar públicamente su enfado y el del conjunto del sector ganadero para con la Diputación Foral por el homenaje que el Departamento de Medio Rural de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha tributado al carnicero de Irun inmerso en el caso Contador.
Desde ENBA no tenemos nada en contra de este carnicero que, felizmente, ha sido exculpado por los tribunales, pero como ganaderos, productores de carne de vacuno no alcanzamos a comprender cómo los responsables de agricultura de la diputación se lanzan a hacer un homenaje público a un carnicero que apuesta por carne de otras zonas frente a una carne autóctona que es la que creemos debiera reconocerse y más si cabe, cuando en ese homenaje faltaban los ganaderos vascos que son los que han sufrido las consecuencias de esta nueva polémica cárnica.
ENBA considera que, de hacer homenajes, debieran hacerse en primer lugar a los ganaderos vascos y junto a ellos, a los carniceros comprometidos con la carne de nuestros caseríos y de nuestras montañas.
Gaur goizean, osteguna, ENBAko ordezkaritza bat Garbiñe Errekondo diputatuarekin bildu da uholden gaia aztertzeko.
Batzarra amaitu ostean honako hauek dira gure konklusioak:
- Erakunde arteko harremanak ez du bermatzen uhodek sortutako arazoak konpontzeko hain beharrezkoa den koordinazioa. Hau da, hitzegin bai, hitzegin dute baina adostu ezer gutxi.
- Aldundiak beren aurrekontuetan duen 200.000 eurotako partida onartezina da guretzako, baserrietan izandako kalteak askoz altuagoak direlako.
Udalerrietan izandako kalteekin izaniko begirune berbera eskatzen dugu baserritarrontzat eta 200.000 eurotako partida bikoiztea eskatzen dugu, 400.000 eurotara iritsiz.
- Aldundiak prestatua duen Foru Dekretua hobetzeko eta osatzeko gure ekarpenak egin eta luzatu diogu erakundeari.
- Koordinazioa ezaren ondorioz, ez dakigu ezer Jaurlaritzako aurrekontuetan agertzen den Hondamendietarako Fondoaz ez eta, Gobernu Zentralak baserritarren segurtasun sozialeko kuoten exentzioari buruz.
- Azkenik, kontuan izanik Foru Dekretua asteartean onartu eta asteazkenean argitaratuko dela Boletinean, ostegunerako, hau da, martxoaren 1erako, goizeko 12tan Fraisoroko Laborategian Foru Dekretua ezagutzeko batzarra egingo dugu, aldundiko teknikariarekin.
En la reunión organizada esta mañana por ENBA (y no por la Diputación como se ha querido trasladar) en el Laboratorio de Fraisoro los responsables forales han dado buena cuenta del Decreto Foral de ayudas publlicado en el BOG de hoy. El plazo para presentar solicitudes finaliza el 1 de abril.
Desde ENBA criticamos la cerrazón de la Diputación Foral al no querer incrementar la partida presupuestaria de 200.000 euros aprobada en Juntas Generales mientras que ha modificado el presupuesto, eso sí, para destinar fondos a los daños públicos de los ayuntamientos.
Igualmente, criticamos la incapacidad de las administraciones para coordinar las cuestiones que les competen y la apatia del Gobierno Vasco que es incapaz de activar el Fondo de Catástrofes de 100.000 euros integrado en su presupuesto del 2012.
Transcurridos 3 meses y medio desde las inundaciones del mes de noviembre que tuvieron consecuencias tan graves en las explotaciones agrarias y muy especialmente, en las explotaciones hortícolas de las riberas de los ríos Urumea y Oria, la organización agraria ENBA de Gipuzkoa sale a la palestra pública para denunciar la nula reacción de las administraciones ante el drama que viven muchas de nuestras explotaciones.
Los agricultores afectados, tras perder la cosecha y con ello los rendimientos de sus explotaciones, se encuentran en un momento crucial obligados a efectuar importantes gastos para poder afrontar la próxima cosecha de la primavera.