ENBA, en vísperas de la constitución de la ponencia parlamentaria correspondiente, vuelve a reiterar su rotundo rechazo a la modificación de Ley propuesta por el Gobierno Vasco en cuanto que supone un ataque a la producción artesanal cuyo fundamento esté en la producción del caserío.
La Ley 17/2008 de Política Agraria y Alimentaria, en adelante LPAyA, recoge en su seno la necesidad de impulsar y regular la producción alimentaria artesana pero ya en su inicio, en el capítulo de definiciones que toda ley suele llevar, la LPAyA prevé que la producción artesana se limite a la transformación, artesana eso sí, de la producción obtenida en la explotación agropecuaria.
Es decir, cuando hace unos años impulsamos la producción artesanal en el seno de la LPAyA nos referíamos en todo momento a la transformación de nuestros propios productos y nada más lejos de nuestra intención, y creemos que del resto de agentes, que impulsar una producción artesana que dé cobijo a la industria agro-alimentaria y menos aún, si ésta industria se surte de materia prima de fuera.
Pues bien, antes de las vacaciones veraniegas el Gobierno Vasco, a través de la Dirección de Calidad Agro-alimentaria, nos envió un borrador de decreto por el que pretendía regular la producción alimentaria artesana de Euskadi y en éste documento se situaba en igualdad de condiciones a la industria agro-alimentaria, independientemente del lugar de origen de la materia prima que utilizase.
Ante esta situación la organización agraria ENBA solicitó una reunión con los responsables departamentales y les hicimos ver que su idea de amparar la industria agro-alimentaria no encajaba con el espíritu de la Ley 17/2008 pero en dicha reunión, nos quedó bien patente cuáles eran las prioridades del Departamento y entre ellas, la primera prioridad al menos, no era dar respaldo a la transformación en la propia explotación.
Con la excusa de la Directiva de Servicios
Mientras tanto, de forma paralela pero autónoma, el Departamento de Agricultura del Gobierno Vasco estaba tramitando una modificación de la Ley 17/2008 cuyo objetivo era adaptarla a la Directiva de Servicios promulgada desde la UE pero en dicha modificación, en ningún momento, se contemplaba la modificación de la definición de producción artesanal.
Es desgraciadamente y para asombro de todos, en el trámite parlamentario de esta modificación de la Ley 17/2008 donde el Gobierno pretende incluir de tapadillo, por la puerta de atrás y sin consenso con el sector, una nueva concepción de la producción artesanal que, en nuestra opinión, deja este concepto en manos de la industria agro-alimentaria y además sin garantizar que la materia prima utilizada sea autóctona; es decir, por poner un ejemplo, nos podemos encontrar con unas galletas “artesanas” producidas por una filial de una conocida multinacional y con cereal traído del extranjero o de otra comunidad autónoma o, por poner otro ejemplo, derivados cárnicos “artesanos” elaborados con carne foránea mientras nuestros ganaderos no encuentran salida para su carne.
Es más, según reconoce la propia Comisión Jurídica del Gobierno Vasco en un documento del expediente legislativo, El Gobierno Vasco no ha presentado memoria justificativa que ofrezca información suficiente de la motivación y el alcance de dichas variaciones, impidiendo a dicha Comisión Jurídica valorar si es necesaria la apertura de un nuevo periodo de audiencia de los sectores implicados que, tal y como recoge en ese mismo documento, éstas asociaciones, CES, diputaciones, etc afectadas (entre ellas ENBA) no tenía conocimiento de dicho artículo cuando le fue consultado dicho proyecto de ley
Es por ello que desde ENBA abogamos por mantener la Ley 17/2008 tal y como está, con una producción artesanal pensada para impulsar y favorecer la transformación de las materias primas obtenidas en nuestras explotaciones, de forma individual o colectiva, y es por ello que abogamos porque la legislación al respecto integre también na normativa de requisitos higiénico-sanitarios de la producción artesanal alimentaria realista, flexible y adaptada a la dimensión productiva de nuestras explotaciones.
No creemos estar equivocados y por ello hemos acudido a los grupos parlamentarios para que frenen esta modificación que ni ha sido consensuada con nadie ni responde a los intereses de los baserritarras que producen y elaboran productos bien en su propia explotación bien a través de su cooperativa.
Desde la organización agraria ENBA de Euskadi, en vísperas de la constitución de la ponencia parlamentaria para tal cuestión, queremos hacer un último llamamiento a los grupos parlamentarios para que impidan este modificación de la ley que ni obedece al espíritu con el que se integró en la redacción inicial ni obedece al interés de los agricultores y ganaderos del sector primario vasco.