Ehne, Enba y Gebe pedimos un debate serio y urgente sobre el verdadero problema de nuestros bosques: la falta de gestión y el abandono
Lamentamos que el Pleno de las Juntas de Gipuzkoa aborde nuevas regulaciones que limitan la actividad forestal sin contar con el primer sector y los propietarios
Las organizaciones agrarias Ehne, Enba y Gipuzkoako Baso Elkartea (GEBE) asistimos con decepción y frustración al debate político en referencia a nuestros bosques, sumidos en una espiral de exceso de regulación, sin que se aborden los problemas que amenazan su propia supervivencia. Y pedimos un debate serio y urgente sobre el verdadero problema que nos acecha, que no es otro que el creciente abandono de las masas arboladas debido a las dificultades para la gestión forestal y la indecisión política. Muchas de ellas se han convertido en auténticos almacenes de combustible que pueden favorecer la propagación de grandes incendios, empobrecen nuestro entorno y son más vulnerables a enfermedades.
La falta de consideración hacia la labor que llevan a cabo cientos de asociados de nuestras organizaciones en nuestros montes no es nueva. Sin embargo, sí ha sido llamativo que en pleno auge de procesos de participación, nos hayamos encontrado por sorpresa con que el Pleno de las Juntas Generales de Gipuzkoa va a debatir y votar este miércoles una propuesta de resolución que afecta a los árboles del género Eucalyptus.
En concreto, el grupo político Elkarrekin Podemos solicita la prohibición temporal (moratoria), “hasta nueva orden”, de plantar árboles de esta especie en el territorio de Gipuzkoa. Nadie nos ha preguntado antes por los problemas que azotan al sector. Esos no figuran en el orden del día.
Enba, Ehne y Gebe compartimos la misma preocupación: Más del 16% de los bosques de Gipuzkoa crecen sin ningún tipo de gestión, expuestos a una triste realidad en la que no sabemos qué árboles, ya sean autóctonos o alóctonos, van a ser capaces de adaptarse mejor y sobrevivir a las condiciones climáticas que se nos avecinan. Y un bosque sin gestión es un bosque vulnerable a enfermedades, al estrés hídrico en periodos de sequía; un bosque con menos valor y que nos hace dependientes de materiales y combustibles fósiles.
Y sin embargo, vemos que el debate político, superado por la propia realidad, se centra en un tipo de árbol cuya presencia es casi anecdótica (1,3%) en Gipuzkoa y además parece acercarse a su techo, donde se está apostando claramente por otras especies alternativas para repoblar los pinares enfermos.
Nosotros vamos a seguir instando a todos los partidos políticos a intentar alcanzar un consenso para gestionar de forma activa nuestros bosques, basándonos en prácticas de Gestión Forestal Sostenible. Y para ello, es imprescindible un trabajo conjunto entre los profesionales del sector forestal y los responsables públicos. Es urgente.