Hay que moderar el margen aplicado a los productos locales, para mejorar lo percibido por el baserritarra y para impulsar la venta del producto local
La organización agraria ENBA de Euskadi, con los presidentes de Gipuzkoa y Bizkaia al frente en la comparecencia de hoy en Donostia, ha denunciado los desequilibrios que se dan en la cadena agroalimentaria de Euskadi.
En el transcurso de la comparecencia han presentado el informe elaborado por la organización donde se da cuenta de la relación entre los productores y los centros de venta, subrayando la necesidad mutua y la lucha continua. De forma especial, se aflora el tratamiento que los centros de venta conceden a nuestros productos de calidad y los excesivos márgenes que se les aplican.
Tal y como se recogen en el informe de ENBA, observando los precios de venta al público de los comercios, hemos podido constatar, entre otros, márgenes del 33% en carne de vacuno, 45-55% de leche de vaca, 45% en tomate en supermercado, 44-55% en queso, 55% en yogur, 68% en sidra, 70% en miel, 70-80% en pollo, 73% en pimiento de Gernika, 75-85% en tomate en tienda tradicional, 87% en manzana y 118% en lechuga.
Más allá de los márgenes, queremos aflorar un asunto que queda oculto, en la sombra, que no es otro que los rappels o comisiones que se les aplican a nuestros productos, por diferentes razones o justificaciones, reduciendo aún más el precio percibido por los productores y sus empresas y cooperativas.
En los puntos de venta, en honor a la verdad, actualmente hay mucho producto local, obviamente, en compañía del producto foráneo y consecuentemente, los centros de venta mejoran su imagen de marca, vía publicidad sobremanera, destacando la vinculación de la cadena con el sector primario local.
Tan innegable como la notable presencia de producto local es, vistos los márgenes aplicados, que el producto local se ha encarecido mucho y artificialmente con lo que, teniendo en cuenta el momento económico que vivimos con una altísima inflación, somos conscientes que se ha reducido la capacidad de compra de muchas familias y a consecuencia de ello, las ventas de los productos locales se han reducido, en algunos casos, en un 10-12%.
Por todo lo dicho anteriormente, desde ENBA hacemos un llamamiento a los establecimientos comerciales y cadenas de distribución para que moderen los márgenes aplicados, por una parte, para poder garantizar que los productores puedan, cuando menos, cubrir los costes de producción y por otra parte, para impulsar la venta del producto local. En ese sentido, exigimos a la distribución que elimine los rappels y el tratamiento diferenciado, entre la marca blanca y marca de empresa, en perjuicio de éstos últimos.
Finalmente, hacemos un llamamiento al Gobierno Vasco para que acelere los trabajos del Observatorio BEHATOKIA, que publique los informes de costes de producción y que, asimismo, incremente los controles de los establecimientos y cadenas de distribución para garantizar el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria.
