
Reclaman mayor claridad y transparencia a las administraciones vascas para afrontar la gripe aviar con proporcionalidad y rigor científico
Las Organizaciones Profesionales Agrarias vascas, ENBA y EHNE, se han unido una vez más para pedir a las administraciones vascas que actúen con rigor científico y dejen de proponer medidas políticas en lo que consideran está siendo una gestión inconstante de la gripe aviar. En este sentido, han mostrado su perplejidad porque la administración vasca se ha negado a tratar esta cuestión directamente con las organizaciones agrarias de Euskadi, dejándolas fuera de las reuniones previamente celebradas, no comunicando oficialmente al sector las medidas que se van a adoptar.
Injusto señalamiento al modelo productivo de la mayoría del sector avícola en Euskadi
En Euskadi la mayor parte de las explotaciones cuentan con sistemas de producción camperos, extensivos e incluso ecológicos, en los que se garantiza la salida a la calle de las gallinas, lo que les permite mantener un desarrollo más natural de su ciclo productivo. Hay que incidir en que este tipo de explotaciones las menos afectadas por la gripe aviar.
El sector avícola en extensivo de Euskadi tiene interiorizadas, desde hace tiempo, medidas preventivas para minimizar los riesgos de la enfermedad, tales como alimentar a los animales en el interior de las granjas, no darles de beber en depósitos al aire libre, evitar la entrada de personas ajenas a las explotaciones o cambiarse de ropa y calzado cuando se entra a las explotaciones. Un confinamiento no haría sino aumentar el riesgo de enfermedades, dado que se cuenta con estirpes rústicas no acostumbradas al interior, lo que produciría problemas de pododermatitis, picaje, estrés, unido a las dificultades para la limpieza de las granjas con los animales en el interior. Asimismo, la instalación de mallas en las praderas parece inviable por su coste, por las condiciones climáticas de nuestro entorno (viento, etc.), por la imposibilidad de segar, entrar con el tractor, etc.
Más del 90% de las explotaciones afectadas por influenza aviar son explotaciones con ciclo confinado, en el que las instalaciones cuentan con sistemas de ventilación forzada. Es este gran volumen de aire circulante (la gripe aviar también se transmite por el aire), unido a que las grandes concentraciones de animales favorecen las mutaciones de las diferentes cepas, provoca realmente que la gripe aviar tenga un gran riesgo para la actividad avícola. Sin embargo, según sus declaraciones en los medios de comunicación, desde la Administración General Vasca se está apostando por el confinamiento de las pequeñas explotaciones con un reducido número de animales.
Medidas factibles, científicamente demostradas y restitución de perjuicio provocado.
Desde EHNE y ENBA se hace un llamamiento a las Administraciones vascas a que convoquen al conjunto del sector (Organizaciones Profesionales Agrarias y asociaciones-cooperativas avícolas) a mesas de trabajo y, con el debido soporte científico, informe a la sociedad sobre los beneficios del sistema productivo avícola que contamos en Euskadi, restituyendo en merecido prestigio de las y los baserritarras.