Euskadi, 16 de mayo de 2011.- En el marco de la reivindicación que se está realizando en contra de la liberalización de los derechos de viñedo por las Organizaciones Agrarias en todo el Estado y preocupada por las consecuencias que le podría acarrear tanto a la producción de Txakoli como a la producción de vino de Rioja Alavesa, ENBA solicita al Gobierno Vasco una postura más clara y contundente en defensa de nuestro sector vitivinícola. ENBA se opone rotundamente, ya que supondría eliminar el único mecanismo de control sobre las producciones. Esta organización rechaza también la creación de organizaciones de productores de vino (OPV) y apuesta por el fomento de la concentración de la oferta a través de la integración cooperativa.

 

ENBA está a favor del mantenimiento del control de plantaciones, medida que garantiza el equilibrio entre la oferta y la demanda. Un incremento no controlado de la superficie de viñedo podría romper el equilibrio de mercado, produciéndose los temidos excedentes. Además, en opinión de esta organización, la liberalización establecida por la OCM supone una amenaza para el patrimonio vitícola de la Unión Europea, puesto que conllevaría la deslocalización del viñedo hacia zonas no tradicionales, con la consecuente despoblación de las áreas rurales históricamente productoras de vino. En este sentido, solicitamos al Gobierno Vasco que traslade un posicionamiento claro en contra de la liberalización de derechos de plantación de viñedo al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino del Gobierno Central se sume a la iniciativa franco-italiana firmada por otros 7 países de prorrogar el actual sistema de derechos de plantación en la PAC 2014-2020.

 

Las organizaciones de productores son otro tema controvertido y de actualidad. A este respecto, ENBA rechaza la creación de este tipo de organizaciones en el sector vitivinícola, dado que la poca experiencia de esta figura –desarrollada tan sólo en el sector de frutas y hortalizas- ha demostrado enormes carencias, tal y como el propio Tribunal de Cuentas de la UE afirma en su informe 8/2006. Según este documento, pese a las ayudas comunitarias disponibles para los miembros de las organizaciones de productores, la mayoría de los agricultores europeos elige no participar en este régimen. Así mismo este sistema, dirigido a los miembros de organizaciones y que excluye a los demás productores, exige una evaluación de los beneficios que conlleva esta concentración de la oferta, ventajas que aún no se han demostrado.

Desde ENBA apostamos por el fomento de la concentración de la oferta, aprovechando los mecanismos actualmente vigentes e impulsados recientemente con la convocatoria de ayudas destinadas al fomento de la integración cooperativa (BOE 6 de mayo de 2011). En este sentido, ENBA entiende que debe avanzarse en herramientas que redunden en una mayor eficiencia en la gestión y orientación comercial del sector productor, como puedan ser la ponderación del voto según entregas con carácter obligatorio -tal y como aparece recogido tan sólo en la Ley de Cooperativas de la Comunidad Foral de Navarra-, o como el fomento de acuerdos para la creación de Plataformas Comerciales con el fin de comercializar partidas o porcentajes variables de la producción de forma agrupada.

Por último, representantes de numerosas Organizaciones de ASAJA, Organización en la que ENBA participa, coincidieron en la necesidad urgente de acometer modificaciones legislativas a nivel comunitario y nacional en materia de Derecho de la Competencia, que permitan reequilibrar la cadena agroalimentaria en favor de un sector tan atomizado como lo es el sector agropecuario.