Los pastores que producen leche de oveja para la D.O. IDIAZABAL están muy preocupados ante el negro horizonte que se vislumbra para esta campaña donde todavía está en el aire si las queserías industriales recogerán toda la leche o no.

Adjuntamos como ampliación de información el artículo sobre esta materia publicado en el ñultimo número de la revista ENBA.

La campaña de leche de oveja para Idiazabal se presenta, nuevamente, con grandes nubarrones al escucharse que la industria va a reducir drásticamente el número de litros que piensa recoger esta campaña.

 Las industrias empiezan a lanzar sus primeros mensajes catastróficos sobre una recogida menor, en algunos casos se habla de un 50% menos que la campaña pasada, ya que, siempre según sus responsables, tienen los almacenes a rebosar de queso por las malas ventas de los últimos meses y no piensan despejar las incógnitas hasta ver cómo resulta la campaña de Navidad, hasta ahora básica, por el alto número de quesos que se venden para las cestas navideñas.

Se habla incluso de un pacto entre las principales industrias queseras para no recoger leche de ovejas latxas en esta campaña.

Ni nos sorprende ni nos extraña la actitud de las industrias que utilizan los malos datos de ventas (palpables este año incluso para los pastores elaboradores) para lograr una leche más barata dado que observan que el mercado Idiazabal en el estado (creado y trabajado por ellos) rehuye de quesos “caros” al tiempo que acepta propuestas más baratas como Etxegarai, V de Navarra, etc., de éstas mismas industrias pero siendo también conscientes del nerviosismo existente entre muchos pastores elaboradores al comprobar que las ventas se han ralentizado de forma importante y que las cámaras frigoríficas están llenas de quesos que no se venden, no es de extrañar que la crisis también les haya afectado a las industrias queseras y mucho nos tememos que la problemática de este año en la recogida de leche para queso Idiazabal no se solucione con intermediaciones gubernamentales como en el pasado más reciente.

El Consejo Regulador ya ha hecho un diagnóstico de la recogida

Si bien los últimos años la industria quesera acogida a Idiazabal ha solído lanzar mensajes anunciando que va a dejar sin recoger a muchos pastores por el alto coste de recogida (pastores diminutos y muy dispersos) y por su ínfima calidad; ya la campaña pasada, fue el argumento de las malas ventas el argumento más utilizado para justificar la disminución o retraso en la recogida.

Este año nuevamente, vuelve a ser el argumento comercial la base de sus justificaciones pero ello no quita que exista una realidad incuestionable, el subsector de pastores que entregan su leche a las industrias queseras es un subsector disperso, de gente mayor, de producciones pequeñas y en un importante número de explotaciones, con importantes problemas de calidad higiénico-sanitaria.

Visto lo visto, el propio Consejo Regulador de la D.O. Idiazabal en colaboración con las administraciones y en constante contacto con las organizaciones, entre ellas ENBA, ha efectuado un importante análisis de la situación de la recogida de leche para Idiazabal para después, una vez realizado el diagnóstico, llevar adelante las actuaciones necesarias para “afrontar” las debilidades que presenta este subsector.

En los próximos meses, el Consejo Regulador deberá definir el plan de actuación y marcar las prioridades a impulsar junto con los pastores afectados y así, entre todos, evitar que todas las campañas nos encontremos con el riesgo de una industria que, por una u otra razón, no quiera recoger la leche de los pastores.

Entre todos, pero muy especialmente entre los pastores afectados, deberemos decidir si la estrategia acertada es aunar pastores en torno a centros de recogida, promover nuevas queserías individuales o agruparles en  pequeñas queserías colectivas o en su caso, promover alguna quesería de base cooperativa donde los pastores sean socios proveedores.